la vida, el ser y la razon
apuestas inutiles
diluidas en el vaso con el que te ahogas
caminando a su vez mancomunados
la decadencia de los dias
la continua sorpresa llegando al tedio
el constante despertar alegre de las aves
las cosas, los afanes y los libros
el camino, aunque largo y ramificado
al final nos lleva donde comenzamos
y armo esta interminable sucesion
atonito de nosotros
porque de que me sirve ser solo espectador
Llenar el individual vacio con sabiduria inutil
Acudir al llamado de un suceso que no me importa
si la voz puede aconsejar
la voz puede dejarse ver a travez de las ventanas
ya no basta con levantar el velo
hay que arrancarlo y gritar
hay que sugerir y actuar
Ya lo dijo el poeta
La poesia es un arma
Yo la tomo maltrecha y la forjo
y hago surcos en el aire
en la garganta afonica
en la musica y en el papel