Por: Lesther Brenes Salazar
A veces me vuelvo retraído sin percatarme,
Pues es tan fácil estar distraído,
Es cuestión de enajenarme mientras todos y todas interactúan aleatoriamente,
La gente conversa y sonríe,
Pero yo me siento en el umbral
y no estoy triste, solo observo;
Las palabras incoloras, atónicas,
Las que se extraen del lenguaje corpóreo,
Es sencillo perderse entre las lineas pues realmente no estoy escuchando,
Veo el borde de los labios humedeciendo los verbos,
Veo el mal necesario de intercalar las miradas
entre uno y otro escenario,
Las parejas besándose como lo hacen a diario,
Las canciones repetidas en la radio
Y el desfile de los días calendarios,
Los años pasan y nada cambia,
Yo sigo en silencio,
Expectante de lo suscitado,
No me chasquees los dedos pulgar y medio,
No me he perdido
pero mi mente salió a dar un paseo.