Por Arki
Te busqué por mucho tiempo.
A veces, en los más sórdidos caminos.
Siempre te vi en la lejanía,
dibujado apenas por una mano tímida,
como silueta en una esquina de cuaderno colegial.
Cuando conocí a tu madre,
Supe que llegué a la senda correcta.
Senda donde no se camina sino que se grita y se salta y se vive.
Adelanté mi reloj para verte
ya no como dibujo, sino tan real como un Sueño.
Encontré un motor de alegría
que nació de las entrañas del amor.
Tus rebeldías, son mis espejos.
Y tus ganas de vivir despierto
Me dan fuerza para seguir luchando por darte un mundo mejor
Te enseñaré las cosas buenas y malas de este mundo que a veces te dá la espalda.
Caerse y levantarse es lo mejor.
Y es éste, el mejor día para decírtelo.
Un día como tantos otros desde que caminamos de la mano esquivando las grietas
Donde la certeza es el agua diaria de mi existencia.
buscando otras sendas con tu compañía,
hasta el mañana al que estas llegando más pronto de lo que quisiera.
