La delincuencia con el pasar de los años aumenta como un cáncer sin cura en la sociedad se convierte en un medio de control para diezmar a la población de la clases económicas pobres, la clase trabajadora, parece ser un virus que toca a las masas populares más que a las minorías de la burguesía salvadoreña, es una reacción del efecto del sistema capitalista o como se le llame a la forma en que nos han alineado a llevar nuestras vidas, los medios la han vuelto famosa internacionalmente, en el extranjero a un salvadoreño lo relacionan con las pupusas o con las maras, me atrevería a citar a Dalton agregándole al poema de amor los que con lujo de barbarie asesinan en maras, los noticieros de la telecorrupción salvadoreña le rinden tributo día a día, los políticos la necesitan para hacer promesas de campaña, la empresas de seguridad, las funerarias hacen dinero; la pobreza mental, las desigualdades económicas y la propaganda del sistema alimentan la delincuencia, El Salvador tiene una historia a lo largo de su existencia de épocas de violencia, desde los pipiles como saqueadores de cosechas pasando por la segregación de los indígenas a manos de la burguesía, la masacre del 32, la represión de la dictadura militar, y como graduación la guerra civil de 12 años y lo que nos lleva a nuestros días, la mafia de la maras que son hijos de toda esa violencia acumulada por años, los noventas vio nacer una generación de jóvenes que emigraron masivamente por la guerra a la ciudad encontrándose con más pobreza pero hacinados, sin oportunidades, sin orientación estrellándose con la crueldad del sistema capitalista que hace mas pobres a los pobres y más ricos a los ricos, es más probable que un niño que se cría en ciudad obrera en un hogar con problemas económicos en apopa llegue a delinquir que un niño de vive en alguna colonia privada de merliot o la san Benito, en una sociedad egoísta, materialista, superficial, discriminadora, consumista producto del sistema de vida al cual el pueblo es guiado por los dueños del capital, y mientras las nuevas generaciones sigan con este patrón, el ciclo vicioso seguirá y seguirá.
He aquí la importancia de fomentar en las nuevas generaciones el aprecio por el arte ya sea la música, la pintura, la fotografía, el grafiti, la poesía, la literatura lo que sea que desarrolle la creatividad, tratar de no caer en la trampa que ellos quieren que caigamos, la delincuencia detiene el progreso de la sociedad porque entre nosotros mismo nos hacemos mierda, mientras se sigua así la clase elite del país seguirá enriqueciéndose, beneficiándose del miedo de la población, porque no ocurren robos a las multinacionales? Extorsiones a los grandes empresarios? O a los bancos? A estos les conviene que exista delincuencia porque así se reduce la competencia y ellos tienen domando esta yunta de bueyes manipulándola a su antojo, y por ahí están las iglesias evangélicas cómplices del poder económico, con el arrepentimiento Dios perdona a los asesinos, a los ladrones, Violadores y borrón y cuenta nueva, son aliados estratégicos del imperialismo, al final nos queda resistir, como la mala hierba que se rehúsa a morir por falta de agua, respetándonos unos a otros, buscando día con día nuestra independencia del sistema, volviéndonos auto sostenibles en el tiempo, uniéndonos para combatir al enemigo.
